Juana
Señor Jesús, Virgen María, San José:
Hoy vengo a consagrarles este día, con todo lo que soy y tengo. Les consagro y entrego, con amor y confianza, la preparación para el retiro de mañana en Chicago, donde almas sedientas de Ti harán su renuncia en preparación de su Consagracion.
Les consagro cada detalle: nuestras mentes, nuestros sentidos, nuestras palabras, nuestras acciones y todo nuestro ser.
Les entrego y consagro los corazones de quienes acudirán al retiro, para que por gracia de Dios se dispongan a recibir lo que el Espíritu Santo quiere obrar en ellos.
Señor, Virgen Santísima y San José, les pido la gracia de que los que vamos a estar al servicio en este retiro —dando charlas y acompañando— seamos solo instrumentos dóciles en sus manos. Que el Espíritu Santo nos guíe, nos ilumine y nos conceda la sabiduría para hablar y actuar siempre según la voluntad de Dios, para que todo llegue a los corazones y dé frutos abundantes, de conversión para Su mayor gloria.
Les consagro también a nuestras familias, pidiéndoles su protección contra todo mal, contra toda acechanza y venganza del maligno por lo que estamos haciendo por la conversión de las almas. En especial los que están enfermos como el Niño de Sandra y ella. Que todo obstáculo que se presente sea sellado y destruido por el poder de la sangre de Nuestro Señor Jesucristo.
Les entrego todo lo que se esta preparando:, este retiro, retiro espiritual, el retiro de misioneros, las nuevas consagraciones y todo este proyecto de Dios en Indiana e Illinois. Intercedan que seamos llenos de gracia a quienes formamos parte de esta misión, para que podamos cumplir la voluntad de Dios, buscando siempre nuestra conversión y la de los demás.
Les consagro la venta de esta casa si es lo que Dios quiere, el terreno y el nuevo hogar al que el Señor nos quiera llevar. Que Él nos guíe para encontrar el lugar donde podamos vivir según Su voluntad y apoyar como familia a nuestra nieta Adeline, si así lo dispone.
Les pido también, de corazón, por la conversión de Alicia, la mamá de nuestra nieta; de Cindy, su mamá; de mi hijo Javier; de mis hijos y de mi esposo. Que todos nos dejemos transformar y enamorar por el amor de Dios, y nos convirtamos de verdad a Él.
Y, les consagro la salud del padre Bruno: que, por tu misericordia, en los exámenes del 25 de junio todo salga bien y que no tenga cáncer.
Todo lo pongo en sus manos, confiando plenamente en su amor y en su intercesión. Que todo sea para gloria de Dios y para bien de nuestras almas. Amén